
Vecinos instalan Puntos Limpios en Cerro Miraflores
21 agosto, 2018
La Junta de Vecinos nº 74 de Cerro Miraflores está llevando a cabo una incansable lucha contra las incivilidades y las consecuencias de tener su territorio en medio de una de las más permisivas zonas de carrete de Valparaíso. Pero la lucha también es contra un enemigo transversal en la ciudad: la basura. Específicamente, en contra de la falta de cultura que existe sobre el tratamiento de ella. Durante los últimos meses los vecinos del sector han estado aplicando un plan de manejo de residuos que ha sido financiado por el Gobierno Regional a través del FNDR y que ha cambiado el rostro de varios sectores en donde la basura era un problema inagotable.
Waldo Burgos, presidente de la Junta de Vecinos, comenta que “nuestro barrio tiene una condición bien particular, ya que sufre con los problemas que trae la ciudad y sus visitantes al limitar con el plan y todas sus inmundicias, nos rayan las casas, orinan y defecan nuestras puertas y escaleras, a lo que por supuesto se agrega la basura que dejan con sus carretes. Si a esto le sumamos los problemas de educación de los vecinos en cómo entregar su basura, y la clara situación irregular y deficiente del sistema oficial de recolección, el resultado era la existencia de puntos que se daban por entendido que servían para dejar la basura. Estos lugares, con cero infraestructura, se transformaban en grandes y constantes micro basurales sin control alguno. Ante esta situación de indignidad y con mucho de desesperación, decidimos atrevernos a buscar una solución a pesar de que mucha gente nos dijo que no resultaría”.
Proyecto
Para combatir este problema, la junta de vecinos postuló al Concurso del 6% del FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) del Gobierno Regional de Valparaíso 2017, en la línea de Seguridad, con el proyecto “Puntos limpios para la Quebrada de Elías, por un barrio más seguro” que recibió un financiamiento de $6.623.000. “El proyecto consiste básicamente en transformar los basurales que estaban claramente identificados por la comunidad en basureros, a los cuales se les incorporó la infraestructura y señalética para además separar los desechos domiciliarios. A esto se le sumó una serie de talleres educativos y una campaña puerta a puerta realizada por los mismos vecinos motivados y comprometidos con el proyecto, para conversar con otros vecinos sobre la importancia de abordar esta grave problemática del barrio”, señaló Burgos, y agregó que “se instalaron seis puntos limpios en el mes de marzo de este año, que en el fondo son puntos híbridos. Los puntos tienen un lugar para dejar latas, otro para dejar botellas de vidrio, otro para dejar botellas de plástico y otro para dejar la basura sin separar. Aunque lo conversamos, no quisimos poner módulos para cartón, sabemos que nuestros visitantes nocturnos son destructivos y lo mas probable es que incendiaran los puntos limpios, porque ya ha pasado con otras pequeñas iniciativas que han realizado vecinos en el pasado”.
En el puerta a puerta, fueron entregados unos folletos que explican qué hacer con los residuos, en dónde se encuentran los nuevos puntos limpios y cuáles son los horarios y recorridos de los camiones recolectores de aseo en el barrio. “A la gente cuando le das una infraestructura digna y con señalética como corresponde, ve que las cosas van en serio y coopera con el sistema. A pesar de que muchas personas eran pesimistas, nosotros sabíamos en el fondo que existe una voluntad de separar y una conciencia viva sobre el reciclaje, y que no solo son los niños los que están con esa conciencia” , reflexiona Burgos, y agrega que “en los lugares que antes eran una asquerosidad ahora hay dignidad y más orden, aunque estamos muy conscientes de que recién estamos empezando y que hay que insistir en la educación en la mantención de los lugares“.
Falta de Cultura
Sin embargo, al poco tiempo de instalados los puntos limpios comenzaron los primeros contratiempos. El punto limpio ubicado en calle Elías, al inicio de la escalera Caracol, vio rápidamente superada su capacidad debido al excesivo volumen de basura que recibió. Y no sólo eso, pues al estar ubicado en una de las zonas más frecuentadas por los visitantes nocturnos, el contenedor para reciclar latas y uno de los basureros fueron robados. Pero lo peor fue que los vándalos nocturnos rayaron por completo el punto limpio, incluyendo la señalética que indicaba el tipo de residuos correspondiente a cada contenedor, algunas de las cuales también robaron. “Echan a perder el sistema porque además borran el número telefónico de las empresas recolectoras, así que no se les puede llamar”, explica Burgos. “De los seis puntos limpios es el único que ha sido vandalizado, los demás han sido obviamente una mejora a todos los lugares en intervenidos, y es notorio, uno podría criticar ciertas malas costumbres pero el hecho es que aún así, funcionan”. El único punto vandalizado, además, es el único que se encuentra en la zona del desenfreno nocturno, lo que según Burgos “es el ejemplo de lo que sucede en Valparaíso por el descontrol nocturno y la poca fiscalización, pues el único punto que está destruido está precisamente en el lugar en que todos sabemos que hay incivilidades”
Pero estos atentados no han hecho decaer el ánimo de los vecinos. Conociendo las características de los visitantes del sector, habían previsto que algo así ocurriría y en la confección de las señaléticas utilizaron un sistema de stencil para repintarlas, lo que ha permitido volver a instalarlas y en los próximos días realizarán una reparación a los contenedores dañados. “Para nosotros, lo principal en el futuro inmediato es evaluar, corregir y mantener estos módulos, pero también tratar de mejorar los entornos de estos puntos limpios, ya que a nuestro parecer, todo esto se trata de recuperar la dignidad de nuestro barrio y nuestra ciudad”, concluye Burgos.